El 19 de enero de 2025, TikTok anunció el cierre temporal de sus servicios en Estados Unidos tras una resolución del Tribunal Supremo que avaló la prohibición de la plataforma por motivos de seguridad nacional. La decisión ha dejado a millones de usuarios estadounidenses sin acceso a una de las aplicaciones más populares del mundo y ha reavivado el debate global sobre la seguridad de los datos y la influencia de la tecnología china.
Razones detrás de la prohibición
TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, ha sido objeto de escrutinio por parte del gobierno estadounidense durante años debido a preocupaciones de seguridad nacional. Las autoridades han argumentado que la aplicación podría ser utilizada como herramienta de espionaje o propaganda por parte del gobierno chino, dado su acceso a datos sensibles de millones de usuarios.
La administración Biden continuó la postura crítica hacia TikTok adoptada previamente por Donald Trump, quien intentó prohibir la aplicación en 2020. Aunque Trump no logró implementar completamente la medida, el Congreso aprobó una ley en 2024 que dio a ByteDance nueve meses para encontrar un nuevo inversor estadounidense. Sin embargo, al no cumplir con este requisito, TikTok enfrentó su cierre definitivo en el país.
Impacto en otras plataformas de ByteDance
El cierre también afectó a otras aplicaciones propiedad de ByteDance, como CapCut y Lemon8, que también han sido retiradas de las tiendas de aplicaciones estadounidenses. Esta medida subraya el creciente desacuerdo entre Washington y Pekín en el ámbito tecnológico y comercial.
Reacciones globales y antecedentes
Estados Unidos no es el primer país en prohibir TikTok. En 2020, India bloqueó la aplicación tras un enfrentamiento fronterizo con China, mientras que varios países europeos, como el Reino Unido, Francia y Canadá, han limitado su uso en dispositivos gubernamentales por preocupaciones similares. En Rusia, Indonesia y Nepal, TikTok también ha enfrentado restricciones y multas debido a contenido inapropiado o problemas regulatorios.
La llegada de Donald Trump: una esperanza para TikTok
Con la toma de posesión de Donald Trump como presidente el 20 de enero de 2025, se abre un nuevo capítulo para TikTok en Estados Unidos. Trump ha manifestado su interés en revisar la decisión del cierre y otorgar una prórroga de 90 días para permitir que ByteDance cumpla con las regulaciones estadounidenses. En su red social Truth Social, Trump publicó un mensaje alentador: “SAVE TIKTOK!” (¡SALVEMOS TIKTOK!).
Además, fuentes cercanas a la Casa Blanca informan que Trump planea visitar China en los primeros 100 días de su mandato para reunirse con el presidente Xi Jinping. Este encuentro podría no solo abordar el futuro de TikTok, sino también buscar un mejor equilibrio en las relaciones comerciales y tecnológicas entre ambas potencias.
Consecuencias para los usuarios y el ecosistema digital
El cierre de TikTok ha dejado a los usuarios estadounidenses en un limbo, sin acceso a una plataforma que redefinió la creación y el consumo de contenido digital. Algunos han recurrido al uso de VPN para mantener su acceso, mientras que otros han comenzado a migrar a alternativas como YouTube Shorts, Instagram Reels e incluso aplicaciones menos conocidas como Lemon8 y RedNote.
Por otro lado, creadores de contenido y empresarios como MrBeast han expresado interés en adquirir la plataforma para garantizar su continuidad en Estados Unidos. En palabras del youtuber: “América merece TikTok. Dadme un asiento en la mesa y dejadme salvar esta plataforma”.
Motivos del cierre en otros países
Estados Unidos no es el único país que ha tomado medidas drásticas contra TikTok. En India, la aplicación fue prohibida en 2020 tras un enfrentamiento fronterizo con China, citando preocupaciones de seguridad nacional y soberanía de datos. Otros países, como Canadá, Francia y el Reino Unido, han restringido el uso de TikTok en dispositivos gubernamentales por temor al acceso no autorizado a datos sensibles.
En Rusia e Indonesia, la aplicación ha enfrentado sanciones y bloqueos temporales debido a la difusión de contenido inapropiado, mientras que Nepal bloqueó la plataforma en 2024 acusándola de promover discursos de odio, aunque la restricción fue levantada meses después. En cada caso, la preocupación por la seguridad de los datos y el contenido compartido en la plataforma ha sido central en la decisión de imponer restricciones.
Posibles salidas para el conflicto
El expresidente Trump, quien tomará nuevamente la presidencia este lunes 20 de enero de 2025, ha sugerido que podría otorgar una prórroga de 90 días para permitir a TikTok continuar operando mientras busca cumplir con las regulaciones estadounidenses. En su red social Truth Social, Trump publicó un mensaje alentador: “SAVE TIKTOK!” (¡SALVEMOS TIKTOK!). Además, reportes indican que podría viajar a China en los primeros 100 días de su mandato para abordar el tema directamente con el presidente Xi Jinping.
Otra posible salida sería la venta de TikTok a una empresa estadounidense, una opción que ya fue propuesta en 2020 y que ahora podría ser reconsiderada. También se ha planteado la posibilidad de establecer alianzas con empresas tecnológicas locales que actúen como intermediarias para garantizar que los datos de los usuarios estadounidenses no sean accesibles desde China.
Consecuencias para los usuarios y el ecosistema digital
El cierre de TikTok ha dejado a los usuarios estadounidenses en un limbo, sin acceso a una plataforma que redefinió la creación y el consumo de contenido digital. Algunos han recurrido al uso de VPN para mantener su acceso, mientras que otros han comenzado a migrar a alternativas como YouTube Shorts, Instagram Reels e incluso aplicaciones menos conocidas como Lemon8 y RedNote.
Por otro lado, creadores de contenido y empresarios como MrBeast han expresado interés en adquirir la plataforma para garantizar su continuidad en Estados Unidos. En palabras del youtuber: “América merece TikTok. Dadme un asiento en la mesa y dejadme salvar esta plataforma”.
Reflexión final
El cierre de TikTok en Estados Unidos representa un momento crucial en la intersección entre tecnología, política y privacidad de datos. A medida que las tensiones entre China y Estados Unidos continúan escalando, el futuro de esta plataforma y su influencia global permanece incierto. Lo que es claro es que este caso podría sentar un precedente significativo para otras aplicaciones y empresas tecnológicas de origen extranjero en el mercado estadounidense.
